jueves, 22 de octubre de 2009

Compra del libro sobre los fosfoyesos de Huelva

Si queréis comprar el libro "Fosfoyesos de Huelva, ni son residuos, ni son radiactivos" y no lo encontráis, os podéis dirigir directamente a la editorial en el siguiente correo electrónico: principiacomunicacion@principiacomunicacion.com

Seguridad Modificando Comportamiento

En la Revista "Ingeniería Química" se ha publicado un artículo mío sobre la Mejora de la Seguridad Basada en la Modificación del Comportamiento. Cómo sólo es accesible a los abonados (www.alcion.es), os pongo la reseña para que sepáis de que va el tema.
“El estudio de los accidentes muestra que la mayor parte de los mismos se deben a comportamientos incorrectos de las personas. Sobre cómo modificar estos comportamientos trata este artículo, en un intento de ayuda en la lucha contra la siniestralidad. Con este fin, se explican los puntos básicos para implantar un sistema de seguridad basada en el comportamiento y se da como ejemplo la implantación llevada a cabo en una empresa química. Los accidentes siguen siendo una de las grandes lacras de la sociedad moderna en este milenio que empezamos. Y me refiero a todos los accidentes que ocurren: laborales, caseros (que superan a los laborales) y los de tráfico, que en verdad son una mezcla de laboral y casero. Todos tienen en común el componente humano que forma parte en su génesis y concreción. La Dirección General de Tráfico está actuando en este sentido, pero en el ámbito doméstico es un tema que no se ha tocado ni de lejos (¿cómo comportarnos ante un incendio?, ¿cómo cortar un jamón?, el empleo de escaleras portátiles y no de sillas para coger cosas de los altillos, etc.). En el ámbito laboral, hace años que se está trabajando en este aspecto ofreciendo resultados mejores de los esperados cuando se inició, ya que alrededor del 90% de los accidentes laborales se deben a factores humanos derivados directamente de un comportamiento inadecuado.”

jueves, 15 de octubre de 2009

AGUA

Podríamos decir muchas cosas sobre este tema, pero planteo la siguiente reflexión. En un país donde el agua es tema de debate continuo, donde escasea más que sobra, ¿cómo podemos permitirnos el lujo de tirar de la cisterna y derrochar un montón de litros de agua potable?, ¿porqué en la última revisión de la Norma Técnica de Edificación no se ha obligado al montaje de sistemas de aguas grises? ¿no sería más barato modificar ciertos edificios para esto que hacer trasvases o montar desaladoras?. Para los que no lo sepan, las aguas grises son las aguas del lavabo, ducha y lavadora que se emplearían en el inodoro. Si pensáramos en que hay lugares en África donde hay un grifo de agua casi potable para 50000 personas creo que actuaríamos de otra forma. Me gustaría que esta nota fuera una llamada de atención a quién proceda. Saludos, Rafael.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Límites de Velocidad

Estoy sorprendido, por no decir escandalizado, de escuchar o leer en prácticamente todos los medios de comunicación (la otra mañana en Canal Sur Radio por no ir muy lejos) una crítica permanente al límite de velocidad en las autopistas a 120km/h.

Estoy escandalizado porque los medios de comunicación deben incitar a cumplir la ley y no a violarla, sobre todo una ley que sólo pretende disminuir el vergonzoso número de víctimas que tenemos en la carretera. Evidentemente la mayor parte de las personas que dan estas opiniones no han tenido el detalle de hacer unos simples cálculos que muestro a continuación y que justifican con creces la existencia de los límites de velocidad.

La energía con la que un coche se estrella es proporcional al cuadrado de la velocidad, es decir; inventemos una unidad de energía que se va a llamar P (que es la letra inicial de la posibilidad de matarte en el accidente), y definámosla como la energía que lleva un coche que se accidenta a 1km/h, pues bien, a 50km/h este coche llevará una energía de 2.500P, a 100km/h 10.000P, a 120km/h 14.400P y a 160km/h 25.600P. Aclarando ideas, a 160 tienes casi el doble de posibilidades de matarte que a 120, así de simple.

Además, cuando algunos columnistas, tertulianos y locutores dicen que ¿porqué no se puede ir a 160 por una autopista despejada en un día claro? no saben, supongo, que un obstáculo en el camino (animal, retención, objeto caído desde un camión, etc.) aparece cuando y donde menos te lo esperas y por tanto debes tener el mayor espacio posible para frenar, porque si el obstáculo aparece cuando tienes el espacio justo para frenar a 120 y vas a 120 no pasa nada; pero si vas a 160, en el momento del impacto, tras gastar el espacio que te hubiera bastado a 120, todavía vas a más de 100km/h, y pasas de tener cero posibilidades de matarte a tener 10.000.

Todo esto sólo desde el punto de vista de la seguridad, pero desde el punto de vista medioambiental un coche a 160 hace muchísimo más ruido que un grupo de coches a 120 y además gasta bastante más combustible, con lo que emite más CO2 a la atmósfera y empeora el efecto invernadero, algo que parece que sólo es culpa de las centrales térmicas y las grandes industrias y que en verdad depende también de cosas tan simples como ajustar bien el aire acondicionado o apretar más o menos el pedal del acelerador.

Bueno, espero que estos simples cálculos ayuden a algunos a no hablar sin pensar y que los creadores de opinión pública no animen al incumplimiento de las leyes, sino a su respeto y cumplimiento.