miércoles, 16 de diciembre de 2009

Nada nuevo bajo el sol

Ahora en las nuevas industrias tenemos cientos de tipos de alarmas , sensores y equipos para el control y optimización de los procesos mejorando cada vez más la calidad ambiental y la seguridad de los mismos. La foto corresponde a un antiguo molino eólico de grano (en El Granado, Huelva-Andalucía-España). En el vemos dos sistemas, una alarma (la campanilla colgando de la caña) de bajo nivel en la tolva de molienda para avisar al molinero (que podía estar en otro lugar haciendo otras faenas) de la necesidad de recargar la tolva con grano. Y en la parte inferior izquierda vemos un trozo de madera que vibraba con el giro de la piedra, haciendo vibrar la canal de caída, de esta forma, mientras más rápida giraba la rueda, mayor era la alimentación al molino y a la inversa. Son sistemas que prácticamente no fallaban. Hoy día empleamos sistemas similares (alarmas de bajo nivel y vibradores eléctricos) pero mucho más complicados (sensores de radar, capacitivos, etc.) que al final tienen incluso más averías que los reflejados en la foto. Además, si se averían, prácticamente no tienen reparación y cuestan una fortuna; los que tenemos en la foto son baratos, eficientes y eficaces. ¡Cuánto nos queda por aprender de nuestros viejos!, y que bien nos vendría un poco de humildad. Queda muy poco nuevo bajo el sol y a veces es absurdo gastar energías reinventando lo inventado. Saludos, Rafael.

Manualidades, ¿Cultura o entretenimiento?

En muchos lugares de España están establecidos por los Ayuntamientos, Asociaciones de Vecinos, etc., cursos de manualidades dirigidos fundamentalmente a personas mayores.

Estos cursos generalmente se engloban dentro del ámbito de la Asistencia Social y sus Concejalías o Secretarías correspondientes, pero no conozco ningún lugar, existir debe existir, que los incluyan dentro del ámbito cultural. Es decir, no dependen de las Concejalías de Cultura o similares.

El motivo, por lo que he podido constatar con las personas encargadas de los temas culturales en distintos lugares, es que las Manualidades no se consideran Cultura, sino más bien un “entretenimiento para personas mayores o con necesidades”. Cultura, según la mayor parte de estos responsables, son el Teatro, la Poesía, la Pintura (si es moderna e incomprensible mejor)… en definitiva, actividades para ámbitos elitistas, clasistas y minoritarios en la mayoría de los casos.

Olvidan que la Cultura, aparte de definiciones académicas estrictas o sacadas del diccionario, la podemos definir como el conjunto de cosas que la Humanidad ha ido aprendiendo y haciendo a lo largo de su Historia.

Gracias a estos cursos de Manualidades se están recuperando antiguos oficios y artes casi olvidados, y bastantes empresas investigan en la creación y producción de nuevos artículos y productos que después pasan a incorporarse a la “Cultura”, por ejemplo, en obras de arte con texturas y materiales que nunca antes se habían empleado.

Es decir, las Manualidades, tan denostadas y miradas de soslayo por encima del hombro por “los cultos”, cumple varias funciones muy importantes en la sociedad:

-Realmente da sentido al tiempo de muchas personas facilitándoles la interrelación entre ellas y mejorando la sociabilidad, evitando depresiones y otras enfermedades y mejorando, por tanto, la salud de los que la practican.

-Mejora las habilidades motoras y motrices de personas que pueden tener problemas de esta índole o es preventivo de estos problemas. Obliga a las personas a centrar la mente en tareas concretas, salir de casa y pasear, etc.

-Recupera y conserva artes y oficios que podrían acabar en el olvido (tipos de puntos; tejidos; repostería; trabajos en madera, tela, cuero o barro; bailes y cantes; conservación de costumbres; etc.).

-Estimula la creación de nuevos productos y la mejora de los existentes, conocimientos que luego se transmiten a otras parcelas de la sociedad, como puede ser la “cultura elitista”.

En definitiva, que alguien piense que las Manualidades que se practican en la mayor parte de España no es Cultura, dice muy poco en favor de esa persona, aunque seguramente se creerá cultísimo.