DEMAGOGIA: “Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”. Los candidatos afinan sus discursos y eligen su target, algunos buscando impactar con ideas y proyectos; otros, sólo con imágenes y slogans sin demasiado fundamento. Y todo eso es válido, mientras no nos estén mintiendo descaradamente. Total, la patria no demanda y la gente tiene poca memoria. El problema es cuando el discurso se basa en falsedades, apelando a la falta de información, a sentimientos, prejuicios y creencias de la gente. Puede ser por ignorancia y en el peor de los casos por mala fe, pero en ambos casos, el discurso es mentiroso, engañando conscientemente o no al electorado. El problema es la demagogia.... NO LES INTERESA EL MEDIO AMBIENTE, hablan sin saber, o mienten para conseguir clientela, y les funciona,... hasta se puede ganar alguna intendencia (concejalía en Huelva por ejemplo). ¿Y qué nos dicen? En Mendoza seguimos debatiendo si tener o no tener minería, con opinadores que no pueden, no saben o no quieren ver la realidad, y si la tienen ante sus ojos no la comprenden,... o nos mienten. Y LO HACEN EN CAMPAÑA. El Intendente Difonso dice: “San Jorge (una mina) es pan para hoy y hambre para mañana. Somos la provincia del sol y el buen vino, no la del cobre y el oro. La minería metalífera y a cielo abierto, no es sustentable”. Como si no pudiéramos tener ambas cosas, como si para fortalecer los brazos, hubiera que amputar las piernas, sin saber que en el mundo, MINERÍA, AGRICULTURA Y TURISMO, SON COMPATIBLES -en Huelva hay quien opina lo contrario y se le llena la boca al decirlo-. Y a ninguno los hemos visto preocuparse por el agua cuando el complejo termal (turismo) de Cacheuta contaminó con cloro al evacuar el lavado de las piletas en el río Mendoza, matando centenas de peces. Un caso de contaminación real, que a ellos, sus asesores y “cuerpos técnicos”, ONGs, cineastas y ambientalistas varios, parece no importarles en lo absoluto. Hablan de medio ambiente, y hablan de minería sin saber, sólo es un renglón más en el discurso demagógico, LA ANTIMINERIA VENDE, ellos la usan y se posicionan, explotando el natural desconocimiento y prejuicio de la gente, y haciendo alarde de su propia ignorancia. En el camino dejan un pedazo del futuro de Mendoza..... No sólo la minería debe cuidar el agua, TODAS LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS DEBEN SER AMBIENTALMENTE SUSTENTABLES. NO PODEMOS DEJAR DE DESARROLLAR TODO NUESTRO POTENCIAL,..... A PESAR DEL DISCURSO DEMAGOGICO DE ALGUNOS.
Estas palabras no son mías, son de Martin Carotti (geólogo argentino) y nos vienen al pelo en Huelva, que cada cual ponga nombre y siglas. Cómo diría un personaje de Forges (aunque la cosa no es de risa): ¿“Brase” visto mayor ¡¡¡¡¡¡¿¿¿???!!!!! que decir que Industria y Turismo son incompatibles?; lo dicho, amputemos las piernas para fortalecer los brazos y veamos cómo nos va… de momento por el treinta y mucho por ciento de paro y creciendo. No hay mayor contaminación que la mentira, quién contamina paga y va siendo hora que los que nos contaminan con mentiras empiecen a pagar los platos que están rompiendo porque los están dejando vacios (2000 familias a la ruina en el último empujón).
En wikipedia encontramos varios tipos de demagogia, como por ejemplo (perfectamente aplicables en Huelva):
·Demonización:
Esta aproximación consiste en asociar una idea o grupo de personas con valores negativos, hasta que esa idea o grupo de personas sean vistos negativamente.
·Falso dilema:
También conocida como falsa dicotomía, hace referencia a una situación donde dos puntos de vista alternativos son presentados como las únicas opciones posibles. Como ejemplo tenemos el típico: "estás conmigo o contra mí". Supone una definición simplista de la realidad y de esa forma se consigue evitar la toma en consideración de las demás posibilidades.