martes, 28 de junio de 2011

120-110-120-¿¿??


Yo, personalmente, y aunque sé que no coincido con mucha gente, prefiero el 110km/h en autopistas por lo que significa. La seguridad y el ahorro energético deben primar en los días que corren. Exigimos a nuestras empresas el máximo de seguridad, que se gasten lo que sea necesario. Exigimos a los gobiernos que mantengan nuestras calles y casas seguras, cueste lo que cueste. Exigimos, exigimos y exigimos, pero ¿qué damos?; nada, eso es lo que damos. Por nuestra seguridad y la de los demás 110 es mejor que 120, en cuestión energética y de desgaste de material (los frenos y los demás componentes del vehículo sufren menos) también es mejor. A cambio sólo se nos pide bajar un poco la velocidad. El aburrimiento es una sensación muy personal, y yo voy igual de aburrido por las autopistas a 120 que a 110, si fuera a 200 notaría la diferencia, o si fuera a 60 también. Ya lo he dicho varias veces, la energía que lleva un vehículo es proporcional al cuadrado de la velocidad, es decir, que si con 110 tenemos 12100 puntos de energía para matarnos, a 120 son 14400, es decir, casi un 20% más de posibilidades. Y el consumo de petróleo, ya se nos está olvidando que es un recurso escaso y finito y que su combustión genera CO2, ese gas al que culpamos del Cambio Climático. Exigimos que las grandes (pequeñas y medianas) empresas adopten medidas para disminuir la emisión de gases efecto invernadero, pero cuando esas medidas las tenemos que tomar nosotros (parar el aire acondicionado, gastar dinero en mejores sistemas de aislamientos… bajar la velocidad a 110… sólo 10km/h, sólo 10) no estamos dispuestos a ello y forzamos a los políticos a que vuelvan a colocar el 120. No tenemos un pueblo obediente, sino unos políticos obedientes que nos dan lo que pedimos, mientras tuvieron dinero hasta esto nos dieron. Nuestro pueblo, yo, somos/soy un ecoegoista, un ecohipócrita, un ecolojeta que sólo exige, exige y exige, pero que no da. Espero que algún día la educación y la falta de petróleo cambie nuestra actitud. Saludos.

sábado, 11 de junio de 2011

Sin Comentarios.

http://www.libertaddigital.com/sociedad/greenpeace-admite-que-mienten-sobre-el-deshielo-del-oceano-artico-1276368243/

jueves, 9 de junio de 2011

NERÓN, PEPINOS-HAMBURGO E INDUSTRIA-HUELVA


Una alemana de poco seso y mucho poder decidió, ante la incapacidad de solucionar sus problemas, acusar al pepino andaluz de ser la causa de la muerte y enfermedad de personas en su ciudad. Inmediatamente hemos saltado todos los andaluces (y españoles) ante semejante canallada. Su incapacidad al determinar las causas de un problema dentro del ámbito de su responsabilidad (la salud) le hizo coger el camino corto y fácil: buscar un cabeza de turco.
Es algo que ha ocurrido toda la historia y tenemos ejemplos famosos como el de Nerón al acusar a los cristianos del incendio de Roma, el populacho (todos somos populacho en algún momento) sólo quiere que se le señale con el dedo sobre quién cargar las culpas de sus penalidades y frustraciones.
Huelva no ha sido, ni es, ajena a este problema. Hace años, cuarenta, la salud de Huelva era la peor de los andaluces (a principios del siglo XX era la mejor). Han venido profetas de fuera acompañando a onubenses (nacidos o no aquí) de poco seso y mucho poder (vaya, como la alemana) que han estado buscando los culpables de este problema. Todas las personas, frustradas en algún momento por la muerte de un ser querido (y digo todos porque yo también), hemos querido que se nos señalara al culpable y estos personajes señalaron, sin pudor ni vergüenza, a la industria onubense como la culpable. Un simple análisis ha bastado para dejar claro que los pepinos andaluces no son los asesinos, pero será que en Alemania el tema de que los análisis son de fiar (aunque se hagan en España) y en Huelva no. Aquí se han realizado cientos (varios miles) de análisis, docenas de estudios (Universidades, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Consejo de Seguridad Nuclear, EURATOM, Escuela Andaluza de Salud Pública… son demasiados) que dicen dos cosas muy claras:
Primero: curiosamente desde hace cuarenta años (coincide con la llegada de la industria) la esperanza de vida de los onubenses ha subido más que en cualquier otro lugar y la mortalidad es donde más ha descendido. Puede parecer lo contrario por lo que dice esta política alemana (perdón, estos onubenses que aman con locura a su tierra), pero los números no engañan y están ahí. Por favor, hay que mirar todos los números, no sólo los que a Nerón (perdón de nuevo, estos onubenses ya nombrados) les interesa.
Segundo: la industria onubense no vulnera la legislación europea y, como ejemplo, los fosfoyesos no son peligrosos, no son radiactivos… digan lo que digan, esta vez no me equivoco, esos onubenses ayudados por los salvadores de la Patria que vienen de tierras lejanas en avión (que no contamina), en barco (de vela y remos supongo y construidos con maderas de bosques ecológicos) o a pie (hasta la diligencia admito)… vuelvo a suponer.
Estoy de alemanas, onubenses y ayudantes de lengua rápida, seso corto (o demasiado largo) y dañinos a más no poder, hasta la misma coronilla. Sólo deseo que vivan lo suficiente para poder pedirles responsabilidades por tanto daño como causan. Lo del pepino son varios cientos de millones de euros y miles de jornales, ¿cuánto vale el daño de pasear el nombre de Huelva por el lodo de Europa cargado con las cadenas de la mentira? Es hora de hacer números. Saludos.

IV Premio Jerónimo de Ayanz


Se entregaron los IV Premios Jerónimo de Ayanz, algo que me alegra al ver como, a pesar de la Crísis, contínua vivo este Premio que considero es termómetro de nuestra sociedad. Una sociedad que le da la espalda a la "i" para quedarse sólo en la I+D está llamada al fracaso y la ruina. Europa ha sido una gran I+D (sólo pensemos en los transgénicos o el CD), otros incorporan la "i" y se ponen las botas (USA, Japón, China...). El espíritu de Jerónimo de Ayanz era el uso práctico de los conocimientos, pero prácticos de verdad, menos soñar como hacia Leonardo y más poner tornillos y construir las innovaciones. Jerónimo encarna el perfecto tecnólogo (hombre de "técnica y experiencia, ciencia y conciencia").
Enhorabuena a los premiados y especialmente a todos los participantes, más que en el deporte, en este tema si que es importante participar. El año que viene más y mejor. Por cierto, el año que viene la entrega de premios será en el Instituto Pintor Pedro Gómez, porque como en Eurovisión, quién gana la organiza el año siguiente. Saludos.