jueves, 25 de febrero de 2010

¡¡HAITÍ!!

En el “Suplemento del Cuaderno núm. 163 de CiJ - (n. 199) - Septiembre, 2009”, Basilio Rodríguez (ingeniero forestal) y Jesús Sanz (antropólogo) y miembros del grupo de consumo responsable GÜECO escriben:
“Como ejemplo, veamos el caso de Haití. Es el país más empobrecido de toda América y uno de los más desestructurados del mundo. La dieta básica de los haitianos consiste en arroz y carne. En la década de los 60, Haití era capaz de producir prácticamente todo el arroz que se consumía en el país y solo tenía que importar unas 200 toneladas. Después del desembarco de los organismos internacionales, Haití produce cada año menos arroz y más caña de azúcar de exportación. En el período 1997-2002, importó de Estados Unidos 1,3 millones de toneladas de arroz. En 2008, los haitianos se levantaron en violentas revueltas tras la subida de los alimentos, ya que para la mayoría de la población era imposible alimentar a sus familias. La des-regulación del mercado haitiano, gracias al Tratado de Libre Comercio, es otro de los factores que ha hundido el país. Al igual que en Colombia, Panamá, Chile, Honduras o El Salvador entre muchos otros, los agricultores de estos países tienen que competir, de igual a igual, con los agricultores mecanizados y subsidiados por los gobiernos de los países mas ricos”.
Ahora nos rasgamos las vestiduras, pero mientras estos “problemas” no se corrijan da lo mismo los barcos, aviones y toneladas de euros y dólares que enviemos después del terremoto, porque otro terremoto mucho peor los venía sacudiendo hacía tiempo, y de ese, todos somos culpables.

martes, 16 de febrero de 2010

TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA INSULTADOS
Con el debate sobre la ubicación del almacenamiento temporal para los residuos nucleares y otras actuaciones de Greenpeace, Adena y diversos grupos ecologistas en la geografía española, han arreciado las opiniones en contra de las industrias en general, y lo más suave que dicen es que son muy contaminantes y las causantes de los cánceres, muertes y enfermedades que se dan en su entorno.
Yo, trabajador de la industria desde hace más de 25 años, de lo cual me siento orgulloso y afortunado, estoy siendo maltratado e insultado en dichas opiniones.
El motivo es simple, si los trabajadores sabemos que estamos contaminando y matando a nuestro entorno, entre los que se encuentran nuestras esposas, hijos, amigos y nosotros mismos, somos unos canallas malnacidos, además de unos delincuentes; pero si lo hacemos por desconocimiento, entonces se nos tacha de ignorantes en grado sumo y de que no nos enteramos de lo que ocurre a nuestro alrededor. Sea lo que sea, está claro que es un insulto que considero bastante grave, y animo a los trabajadores de la industria en general que no permitamos más que se nos insulte y denigre de este modo, e iniciemos una campaña que llegue hasta donde tenga que llegar para salvaguardar nuestro honor y la honradez de nuestro trabajo. Saludos a mis compañeros de las industrias y ojo a los que nos insultan porque el que avisa no es traidor y ya estáis avisados. Saludos.
LA FALSABILIDAD Y LOS ENEMIGOS DE LA INDUSTRIA
Ayer, cuando volvía del trabajo, se me cruzó un burro volando bajo, ¿no me cree?, demuestre que es mentira, ¿no puede?, entonces es que es verdad. Este es un ejemplo del principio de Falsabilidad, según la RAE: “En la ciencia, capacidad de una teoría para someterse a todas las pruebas que pretendan mostrar su falsedad”. Este método es algo a lo que nos tienen bastante acostumbrados ciertos personajes del mundo político, social y medioambiental. Continuamente dicen medias verdades y medias mentiras sobre la industria, exigiendo que se demuestre que no es cierto lo que han dicho; y cuando esto ocurre, cómo es el caso de la radiactividad de los fosfoyesos que ya ha quedado científicamente demostrado que no son peligrosos, dicen que los análisis están mal hechos o que las Universidades, el CSIC y el CSN no son de fiar, y vuelven a exigir que se demuestre que es mentira lo que dicen. Jugamos a lo que siempre se ha hecho en España, difama, di ladrón y el aludido que demuestre que no es verdad, pero tu dilo, porque insultar en España es barato y al final algo queda. Es demagogia barata y el ambiente socio-económico no está para estos trotes, sobre todo cuando los que hablan de estos temas no tienen ni puñetera idea de lo que dicen, me consta que algunos podrían opinar perfectamente del reparto del correo, por ejemplo, ¿pero que hablen sentando cátedra de arsénico, cáncer, radiactividad…? me pone los vellos de punta. Pido a Dios que me libre de ser tan soberbio, imprudente o necio de intentar sentar cátedra en lo que no entiendo. Saludos.

viernes, 12 de febrero de 2010

ATENCIÓN: CAMBIO DE FECHAS EN LAS JORNADAS

Las Jornadas se adelantan un día y serán los días 12 y 13 de mayo. Ánimo, os espero en ellas.