jueves, 22 de julio de 2010

Ecología-Ecologismo (I)


"El ecologismo fundamentalista antitecnológico defiende sus obsesiones sobre el medio ambiente, en ocasiones y grados a costa de este, enrocados, perjudicando sin saberlo su coartada. Tener eslóganes, pautas, ideas claras, símbolos, ritos, ideologías,... da la fuerza de la pasión, pero como efecto secundario de tal enjuague se produce paranoia esquizofrénica en el grupo redentor, o sea, megalomanía, autoreferencialidad, disociación, maniqueísmo, alucinaciones, irracionalidad,... todo lo bienintencionado que se quiera, pero ¿nos compensa?, ¿le compensa a la naturaleza?".
"No merecería tantas palabras el manoseado ambientalismo si no fuera porqué, convenientemente utilizados como excusa para no pagar, para robar a los pobres para repartir entre los ricos, en el ecologismo se han infiltrado los sujetadores de pancartas, los aulladores de consignas, politiquillos ecolojetas, nostálgicos pesimistas, a menudo ignorantes, teletubbies ñoños que se llaman a sí mismos ecologistas, piltrafillas sin estudios, incorporándose al problema".
Extraído del libro: La excusa ecologista. Una verdad conveniente, de Bartolomé Pons Rullán, de la editorial Pi2.

No hay comentarios:

Publicar un comentario