sábado, 20 de marzo de 2010

FOSFOYESOS: Huelva no es Europa.

FOSFOYESOS: HUELVA NO ES EUROPA.-
Perdonadme que emplee este medio para desahogar una frustración personal, pero casi diciendo lo decía aquel personaje de los Álvarez Quintero, si no dejo que las cosas del corazón salgan por mi boca (teclado hoy) antes de llegar a la cabeza… voy a reventar. Bélgica, Finlandia, Grecia, Lituania, Polonia y España son los países europeos que tienen fábricas de ácido fosfórico con generación de fosfoyesos (algunos de ellos como Grecia y Polonia con varias fábricas) según la documentación oficial (154, TWG on LVIC-AAF) que ofrece la Unión Europea. No se incluyen fábricas no comunitarias y yo no incluyo las que ya están cerradas y sus apilamientos restaurados (Francia por ejemplo) o las que funcionaban depositando los fosfoyesos en el mar o ríos. En todas ellas rige la misma legislación, en todas ellas se hace lo mismo (vender lo que se puede y el resto apilarlo) según ordena la Unión Europea (BS/EIPPCB/LVIC-AAF), algunos de estos apilamientos están más cerca de la ciudad que en Huelva (Rieme en Bélgica, por ejemplo). Esta es la realidad, según nos muestra la misma Unión Europea, según nos legisla y ordena la misma Unión Europea y no comprendo como ella misma, la Unión Europea, ordena a España parar la producción de ácido fosfórico y el apilamiento de fosfoyeso. ¿Porqué en España y no en los demás lugares?, ¿cuál es el motivo de esta clara discriminación?, para mí está claro, son decisiones políticas muy cobardes, no tecnológicas (Felipe II decía que un tecnólogo es una persona de “técnica y experiencia, ciencia y conciencia”). Pero es lo que hay, los políticos se escogen (afortunadamente podemos hacerlo) por elecciones y no por oposiciones y nos encontramos con estas decisiones discriminatorias. Miles de puestos de trabajo se pueden ir al garete por una decisión de ¿cómo puedo obtener más votos?. Es lo que hay, no se si la situación es denunciable, pero debería serlo. El precedente de que se aplique una vara de medir muy diferente dependiendo del lugar de Europa donde se viva es muy grave y no se debe consentir. Los trabajadores nos levantaremos ante tamaña injusticia (delito tal vez) y espero que las empresas y administraciones hispanas también lo hagan; en caso de no hacerlo quedaría muy claro que Huelva no está en Europa.

1 comentario:

  1. En España tenemos una clase política (y me refiero a los principales partidos, repartiendo para todos un poco) que no nos merecemos.

    Mientras nos anestesian con una programación televisiva tan cargada de programas de tele-realidad, con noticiarios tan capciosos y se desvía la atención de los casos de corrupción que deberían de avergonzarnos a todos, en vez de remar juntos contra los problemas realmente importantes, como el paro, el terrorismo, etc... los partidos juegan a la caza del voto a toda costa. Y si en estos rifi-rafes tienen que atentar contra la economía de una ciudad, pues lo hacen. Qué más da. Si hasta son capaces de atacar al poder judicial cuando éste intenta ponerle freno a sus excesos... ¿Qué les puede importar la ciudad de Huelva?

    Lo que hoy vende es el ecologismo. Y oye, que yo también soy ecologista. Que la salud de la naturaleza es lo más importante para mí, puesto que yo soy parte de ella. Pero lo que no puede ser es que se difame y se cree una conciencia borreguil con datos e imágenes que no ilustran la realidad para usarla con fines particulares y partidistas.

    Esto es España y con ello tenemos que convivir. Y Huelva, que rara vez se ha definido como una ciudad que lucha por sus propios intereses, es ahora el campo de batalla. ¿Quien gana? los políticos, siempre los políticos. Bien un bando, bien el otro. Pues el beneficio neto de todo esto es mantener sus traseros calentando los sillones que anhelan, aunque sea a costa de nuestros trabajos.

    ¿Y el ciudadano no gana nada? Yo pienso que no. Pero tal y como van las cosas, puede que lo podamos comprobar en breve. Pero eso sí... ya no habrá vuelta atrás.

    Espero que, se haga lo que se haga, por una vez gane el ciudadano... aunque con todo mi pesar permítanme que lo dude.

    Un saludo

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