Lo que diré a continuación puede que sea políticamente incorrecto, pero es lo que pienso. El asunto de la niña musulmana en el colegio madrileño se ha sacado de madre para intereses de unos y otros cuando es un simple problema de disciplina. Nadie le impide emplear el velo, sólo cuando está en clase y esto por el simple motivo de que en el reglamento del Centro se estipula que en clase no se puede llevar la cabeza cubierta. Si pasamos por alto a la niña/muchacha musulmana, cualquier Cani, Chuleta o de otra banda urbana dirá que no se puede quitar su gorra de béisbol o su pañuelo estampado y anudado detrás porque corresponde a sus creencias religiosas. No confundamos unos temas con otros, porque si en un aeropuerto para montarse en el avión la obligan a quitárselo o no se monta (por seguridad), ¿porqué un Centro tiene que renunciar a sus normas que son generalmente de seguridad y respeto?. Es lo pienso y siento. Saludos.
No veo mal que un colegio dicte sus propias normas. Es lógico que así sea. Pero esas normas tendrán que estar en consonancia con las normas estatales ¿no? vamos, digo yo. Pues precisamente para eso tenemos la Constitución, para que cualquier ley o norma que se aplique en este pais sea acorde con ella. Y en nuestra Constitución tenemos el artículo 16.1 que establece el principio general de que las personas y las instituciones tienen derecho a manifestar su credo con el único límite del orden público.
ResponderEliminarMás claro, el agua.
Habría que ver qué pasaría si a una monja se le prohibiese vestir como lo hacen. Seguro que estos que ahora exigen a esta chica que se quite el velo aplicarían otro rasero.