Me alegro muchísimo del rescate de los 33 mineros atrapados, además sin arriesgar otras vidas, porque a veces me indigno al ver como arriesgamos las vidas de rescatadores para recuperar cadáveres. Y otras veces que se pierden varias vidas para salvar una. La decisión es difícil pero se tiene que tomar. Evidentemente estos 33 mineros tuvieron suerte dos veces, la primera al quedarse en una zona de mina habitable y la segunda caer en la lupa de los medios de comunicación. Evidentemente si no es por la segunda razón hubieran muerto sin ninguna duda, como siguen muriendo mineros (incluso en Chile) por falta de seguridad en sus trabajos. Pronto olvidamos que en China mueren una media de 10 mineros del carbón al día, o que en España ocurre algo tan simple como la muerte de 1000 trabajadores al año del sector servicios-hostelería por respirar el humo de tabaco que no fuman (algunos con pipa deberían aprender y no criticar tanto).
Lo último por hoy, ¿porqué no se hace el mismo esfuerzo que con estos mineros para salvar la vida de esos miles de personas que mueren de forma injusta?, por hambre, sed... ¿cuántas vacunas del sarampión se podían haber puesto? ¿cuántos cuantas podíamos preguntarnos?. Pero que mi reflexión no enturbie la felicidad, enhorabuena a los mineros y una buena demostración de lo que la tecnología de todo el planeta unida para un buen fin puede hacer. Saludos.
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